Viajes a Kagoshima

Qué ver en Kagoshima

Sakurajima. El temperamental (y activo) volcán de Kagoshima puede ser alcanzado en ferry en cuestión de minutos. Enfrente su miedo y acérquese a él personalmente, pero no se ponga demasiado blanco, ya que la ceniza le dejará con un aspecto ligeramente gris. El mirador de Yunohira está a dos horas de caminata o 15 minutos en coche del puerto de Sakurajima y te ofrece una buena vista tanto del puerto de Kagoshima como del volcán Sakurajima. También hay un par de otros miradores, donde puedes ver más de cerca el volcán. Como Sakurajima es esencialmente un volcán activo, recuerda que los turistas tienen prohibido acercarse a menos de 2 km del cráter.
El castillo de Tsurumaru. Una vez fue el castillo del clan Shimazu que gobernó el dominio de Satsuma hasta la Restauración Meiji, fue destruido durante la Rebelión de Satsuma. Las únicas partes que quedan hoy en día son la muralla y el foso. Como está alrededor de tantos lugares de interés y monumentos alrededor de Kagoshima, es una vista agradable de ver y contiene el Reimeikan.
El Museo de Cultura de la Prefectura de Kagoshima. Hermoso museo con bonitas exposiciones que retratan el origen y la evolución de los primeros habitantes del sur de Kyushu hasta la restauración Meiji.

Qué hacer en Kagoshima

Sunamushi o sunaburo es una combinación de aguas termales y baños de arena. Los «bañistas» están cubiertos de arena caliente. Se puede encontrar en Ibusuki Onsen, a una hora al sur de Kagoshima.

Bebidas y vida nocturna en Kagoshima

Kagoshima es conocido en todo el Japón por su shochu de batata, o imo-jochu (芋焼酎). Aunque el shochu se compara a menudo con el vodka, primero pasa por un proceso de fermentación. En Kagoshima, casi todos los restaurantes tienen imo-jochu, y algunos tienen cientos de marcas diferentes. Incluso los andenes de Shinkansen en la estación de Kagoshima-chuo tienen un bar/tienda con más de 100 variedades de shochu.
En Kagoshima, la forma más común de beber shochu es mezclado con agua caliente, o oyu-wari. Esto libera la fragancia del shochu, y también reduce el contenido de alcohol para estar a la par con el vino. Debido a que Kagoshima es el centro de manufactura, muchas fábricas ofrecen tours y tienen pequeñas tiendas para probar y comprar el shochu hecho localmente.