Viajes a Megève

Qué ver en Megève

A Megève se le conoce a menudo como el St Moritz de Francia. Es un centro turístico que ha atraído a la jet set desde que los Rothschild lo hicieron popular a principios del siglo XX; pero también es un destino familiar ideal que, a diferencia de muchos centros de esquí, ha conservado su esencia y atmósfera local francesa. El pueblo es exactamente lo que uno buscaría en una estación de esquí: una plaza central de postal con carruajes tirados por caballos que le esperan para llevarle de paseo por las calles empedradas; viejos chalets de madera dominados por una iglesia que data del siglo XIII y un montón de boutiques chic con todos los adornos de elegancia y clase.

Qué hacer en Megève

Para las familias y grupos donde a menudo hay no esquiadores en la mezcla, este es un centro turístico donde no se aburrirán. Es un paraíso para los compradores – ventana o no, hay muchos restaurantes de primera clase, tanto en las pistas como fuera de ellas, un mercado semanal y uno de los mejores spas del mundo. Hay una pista de hielo al aire libre que está en el centro de la ciudad y está abierta en los meses de invierno. Desde Megève es fácil hacer excursiones de un día a Courmayeur, Annecy y Ginebra.
La zona de esquí de Megève tiene más de 300 km de pistas y 80 remontes en tres zonas: Rochebrune Cote 2000, Mont d’Arbois y Jaillet con el 75% de las pistas destinadas a esquiadores principiantes e intermedios. La zona se une a otras dentro de la zona de evasión del Mont Blanc, a saber, Saint Gervais, Combloux y Saint Nicolas de Veroce. Aunque la estación no es muy alta, ya que se encuentra a poco más de 1.000 metros, la protección natural del macizo del Mont Blanc, así como los más de 170 cañones de nieve, hacen que las condiciones de esquí sean normalmente excelentes durante toda la temporada.