Lanzarote es una de las ocho islas del archipiélago canario, y una de las más antiguas del conjunto. Esta isla es famosa por su cálido clima durante todo el año, sus playas y el bello paisaje volcánico. Aquí podrás encontrar descanso, sol y playas increíbles.
El Parque Nacional de Timanfaya, creado por las erupciones volcánicas en la década de 1730. Este parque tiene una extensión de 51,07 kilómetros cuadrados. La ultima de las erupciones fue en 1824. Aquí se hayan mas de 25 volcanes, con puntos de calor en la superficie que alcanzan entre 100 y 200 C y 600 C a 13 metros de profundidad.
Al moverte por Lanzarote no pararás de ver arte del maravilloso y famoso Cesar Manrique, por ello te recomendamos visitar la Casa Museo de Cesar Manrique. Situado en Haría, esta antigua casa ahora transformada en museo en su nombre. Aquí podrás observar su estilo y maestría sobre la arquitectura y servirá como introducción a sus múltiples obras en la isla.
No deberías de irte de la isla sin haber visitar los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes. Jameos, de origen aborigen, significa agujero producido a causa del hundimiento del techo de un tubo volcánico, y ambos están ubicados en el interior del túnel volcánico producido por el Volcán de la Corona, hace aproximadamente 5000 años. Este túnel tiene una longitud total de 6 kilómetros, y 1,5 de esos están bajo la superficie marina, llamándose, ese tramo, el Túnel de la Atlántida. Los Jameos del Agua se encuentran en la sección más cercana a este tramo, formado por tres jameos, Jameo Chico, Jameo Grande y Jameo de la Cazuela.
Si lo que necesitas es una gran playa, no busques más la Playa de Famara es bastante grande, aquí dispondrás de 6 kilómetros de maravillosa playa resguardada por el risco montañoso con el punto más alto de la isla, Peñas del Chache con una altura de 670 metros.
Lanzarote, así como Fuerteventura, tiene la suerte de albergar una isla muy cerca de sus costas, por ello te recomendamos visitar La Graciosa. Si lo que buscas es arena, esta isla es perfecta para ti, porque aparte del adoquinado del puerto, lo único que pisarás será arena. Esta isla es perfecta para pasar el día, y recorrerla en bicicleta, caminando o en todoterreno. Una de las mejores playas es la Playa de las Conchas.
Para visitar la Playa del Papagayo te recomendamos llevar algo de dinero encima y una botella de agua. Esta cala es impresionantemente bella, no querrás irte. Sus claras y frescas aguas, mezcladas con la arena calentada por el sol son unas de las razones por las cuales las Islas Canarias son verdaderamente un paraíso. Como must, te recomendamos tomarte un mojito de mango en uno de los dos chiringuitos mientras ves la puesta de sol.
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